Ojo si es largo plazo –mejor considera otras opciones, o podrías llevarte un gran susto…
Bien, lo sabemos: Supone una gran comodidad, por acceso y velocidad, trabajar siempre con tu SSD. Pero los problemas pueden surgir cuando consideras un largo plazo de almacenamiento para tus contenidos. Y por descontado, damos más que por supuesto que todos nuestros lectores desean tener a buen recuerdo tanto sus proyectos DAW, como librerías de samples, e incluso másters de temas acabados, diseños gráficos, y otros archivos relacionados.
Pues déjanos decirte una cosa, taxativamente: Ni se te ocurra considerar por un momento que tu SSD es un medio seguro de salvaguarda que te garantizará años de acceso formal a tus valiosos contenidos. Te explicamos las razones…
Todo tiene que ver con el propio funcionamiento de tu disco SSD
La propia tecnología de las unidades SSD implica el almacenamiento de datos sobre Floating-gate MOSFET (que vienen a ser llamados «transistores de puerta flotante» en español, o FGT). En realidad se trata de transistores que disponen de una puerta electrónica rodeada de un aislante. Y se da la circunstancia de que en física cuántica conocemos un curioso comportamiento que facilita a los electrones la creación de «túneles» hacia dicha puerta.
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Esta tunelación cuántica permite a una función de onda su propagación a través de una barrera potencial, de modo que los electrones son capaces de pasar a la puerta antes comentada sin cruzar el espacio entre ellos. Pero dado que dicha puerta está aislada –rodeada y confinada– con el aislante, los electrones acaban atrapados de alguna forma en dicho espacio. Ese efecto de memoria es el empleado para el almacenamiento, aunque la misma operativa de física cuántica trabaja en sentido contrario: Es decir, en algunas circunstancias, habrá electrones que abandonarán el túnel, lo cual implicaría una pérdida de datos.
La realidad práctica de esta explicación simplificada, nos sugiere que el trabajo con una unidad SSD jamás debe ser contemplado con un plazo extendido en el tiempo. Y es así porque su tecnología, aunque muy fiable en 2021, conlleva de forma implícita una alta potencialidad de vulnerar la integridad de tus archivos. O dicho de otro modo, te recomendamos que emplees la maravillosa tecnología SSD para acelerar tu sistema operativo y el acceso a las aplicaciones, y jamás guardes en esa unidad archivos que desees conservar para siempre.
Cuatro recomendaciones para un empleo seguro de SSD en producción musical
1. Utiliza un SSD para rejuvenecer tu ordenador de producción musical, ubicando en esa unidad tu sistema operativo (Windows, macOS, Linux), así como aplicaciones de cualquier tipo.
2. No uses tu SSD como destino para cachés de navegadores WEB, así como almacenamiento temporal de archivos, descargas, y demás; en su lugar y para esos fines, emplea un disco duro mecánico tradicional.
3. Si compras un ordenador nuevo, procura que tenga SSD (¡por descontado!), pero instala y configura además otra unidad de disco duro magnético para tus proyectos, librerías de samples y otros archivos valiosos. Fíjate, muchos ordenadores en oferta van configurados de ese modo.
4. Backup, backup, backup… ¡multiplicado por el factor que desees! En serio, mejor tómate esto como una tarea básica, y haz copias de todo lo valioso, siempre. Eso atañe a tus proyectos y librerías, por supuesto, pero también será un práctico seguro en cuanto a tiempo y recursos que clones tu unidad SSD de arranque. De ese modo podrías echar mano de una copia actualizada en caso de que tu SSD acabe fallando en alguna ocasión.
Tu opinión: ¿Tienes tú recomendaciones adicionales para el trabajo con SSD en el campo práctico de la producción musical? Escribe tus comentarios más abajo…