Ofrecemos un acercamiento inicial a la construcción sencilla de progresiones de acordes, pensando especialmente en quienes no poseen una base de formación musical…
En la actualidad tenemos una gran variedad de herramientas que permite a casi cualquier persona crear una canción, basándose en un conocimiento mínimo sobre teoría musical. No debemos olvidar, sin embargo, que estamos haciendo música: así las cosas, si poseemos una base sólida de conocimientos sobre teoría musical, es evidente que todo el proceso de creación nos resultará más sencillo. Y lo más importante, el resultado de la producción tendrá una calidad muy superior. A lo largo de este breve tutorial, abordamos un aspecto fundamentales para la creación de temas musicales, como son las progresiones de acordes.
Tanto la teoría musical como la creación de progresiones de acordes son corpus teóricos amplios y complejos. Tampoco olvidemos que su completo conocimiento y manejo requiere de años de estudio. Con eso queremos decir que el objetivo de este artículo no es abarcarlos en su totalidad, sino proponer un acercamiento inicial que sirva como base para aquellas personas que no poseen una formación musical.
¡Comencemos!
Descubre las escalas musicales y sus «sonoridades»
Lo primero de todo, antes incluso de empezar, radica en saber qué es una escala. Una escala es un conjunto de notas ordenadas de una determinada manera en las que, en la mayoría de casos, nos basamos para crear una canción. De este modo, dependiendo de la escala que utilicemos, la canción sonará de una manera o de otra. Existen muchos tipos de escala; en nuestro caso, y priorizando la simplificación, nos centraremos únicamente en dos: la escala mayor y la escala menor.
La diferencia fundamental que encontramos entre estos dos tipos es su «sonoridad». La escala Mayor suena mucho más alegre, a diferencia de la escala Menor, que normalmente es considerada como triste o melancólica. Ésta es una diferencia que tiene una consecuencia directa por el tipo de notas que componen cada escala. Y lógicamente, también definirá la sonoridad general conseguida cuando elijamos nuestras progresiones de acordes.
Para construir cualquiera de estas dos escalas, Mayor o Menor, podemos utilizar las siguientes fórmulas simplificadas:
Escala Mayor
T – T – S – T – T – T – S
(donde ‘T’ es un tono de separación y ‘S’ un semitono)
Escala Menor
T – S – T – T – S – T – T
Y ahora consideremos estos ejemplos…
Escala de C Mayor (Do Mayor):
T – T – S – T – T – T – S
Do – Re – Mi – Fa – Sol – La – Si – Do
Escala de C Menor (Do Menor):
T – S – T – T – S – T – T
Do – Re – Mib – Fa – Sol – Lab – Sib – Do
Y así procederíamos con cualquier otro tipo de escala.
¿Qué son los acordes?
Una vez que tenemos definida y desarrollada nuestra escala, es el momento de pasar a los acordes. Los acordes son un conjunto de notas, normalmente entre tres y cuatro, que tocamos a la vez y dependen por completo del tipo de escala que utilicemos en nuestro tema musical. Del mismo modo que hay numerosos tipos de escalas, nuestro estudio se centra ahora únicamente en los acordes más básicos, tanto de la escala Mayor como de la Menor.
Cada escala cuenta con siete acordes básicos, uno por cada nota que compone la escala, y se forman con notas alternas. Veamos esto de una forma más clara con un ejemplo que toma como base nuestra escala anterior de Do Mayor:
Notas de la escala:
Do – Re – Mi – Fa – Sol – La – Si – Do
Acordes de la escala:
1er grado: Do – Mi – Sol
2º grado: Re – Fa – La
3º grado: Mi – Sol – Si
4º grado: Fa – La – Do
5º grado: Sol – Si – Re
6ºgrado: La – Do – Mi
7º grado: Si – Re – Fa
Ahonda en la creatividad con las progresiones de acordes
Una vez que tengamos todos los acordes de nuestra escala –recordemos que simplificamos la explicación contando sólo con los más básicos–, ya podremos realizar nuestra progresión de acordes. Para ello simplemente iremos alternando entre un acorde y otro. Así, podremos hacer progresiones de dos, cuatro u ocho acordes, o incluso más, dependiendo de cómo queramos hacer nuestra canción.
Ejemplo de progresión de cuatro acordes en nuestra escala de Do Mayor:
(Cmaj) (Am) (Em) (Gmaj)
Do/Mi/Sol – La/Do/Mi – Mi/Sol/Si – Sol/Si/Re
Ten en cuenta que los límites para realizar estas combinaciones dependen solamente de tu imaginación –de ahí la enorme riqueza de la música.
Añade más originalidad a tus progresiones de acordes: las inversiones
En pro de buscar una mayor originalidad, disponemos de un recurso adicional que nos permitirá enriquecer más nuestras progresiones de acordes: nos referimos a las inversiones de acordes. Esto no consiste en más que variar la posición de las notas en los acordes, tan fácil como suena, pero tan versátil y creativo como resulta en la práctica. Veamos esto con un ejemplo, extrayendo las inversiones del primer acorde de nuestra escala de Do Mayor.
La forma natural sería la que hemos utilizado hasta ahora:
(Do/Mi/Sol)
La primera inversión se formaría moviendo la primera nota al final del acorde:
(Mi/Sol/Do/)
Y la segunda inversión, volviendo a mover la primera nota al final del acorde:
(Sol/Do/Mi/)
Así que sabiendo esto y como mencionábamos anteriormente, podemos enriquecer en gran medida nuestras progresiones de acordes. Para lograrlo, lo único que debemos hacer es respetar las notas comunes de los acordes y sólo cambiar las notas que varíen, como queda ejemplificado en la siguiente imagen.
Y hasta aquí llegamos con esta primera incursión básica en el campo de las progresiones de acordes y sus inversiones. Como habrás podido comprobar, tan sólo hemos arañado la superficie, pero es un buen punto de partida para quien desee empezar a crear sus propias progresiones. Y por supuesto, no dudes en trabajar sobre este proceso para dominarlo y plasmar en tus creaciones todo lo que te puede ofrecer. ¡Disfrútalo y haznos partícipes de tus logros!
Texto original de Edgar Vm.
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