El famoso software de Digidesign está ahora disponible en una versión especial “M-Powered” para interfaces de M-Audio. ¿De qué se trata y por qué debería importarte?
Cuando los ordenadores comenzaron a aparecer por los estudios de grabación, lo hicieron por dos vías. En primer lugar, estaban los sencillos secuenciadores MIDI como Pro-24 y Creator (primeras encarnaciones de Cubase y Logic, respectivamente) que funcionaban sobre ordenadores Atari ST. Y pisándoles los talones llegó Digidesign Sound Tools, un software para edición de audio digital sobre la plataforma Macintosh. Era un editor estéreo muy sencillo, pero allanó el camino para los multipistas digitales y, finalmente, dio lugar al nacimiento de Pro Tools.
Con el paso de los años, ambos conceptos han seguido un camino convergente. Los secuenciadores MIDI han incorporado audio multipista y Pro Tools ha adquirido prestaciones MIDI. Ahora hemos llegado a un punto en el que, a primera vista, todos parecen lo mismo, pero como te dirá cualquier profesional, están lejos de ser idénticos. Ya sea como resultado de las evoluciones técnicas o por la intención de sus desarrolladores, Pro Tools sigue siendo mejor como herramienta de grabación y edición de audio que como secuenciador MIDI, y del mismo modo, Sonar, Logic y Cubase son mejores en la secuenciación MIDI que en la gestión de audio.
El interior
Hay otra gran diferencia entre Pro Tools y otros secuenciadores de audio/MIDI, y está dentro del ordenador. El núcleo de Pro Tools se basa en tarjetas PCI especiales que proveen la potencia de procesamiento necesaria para encaminar pistas de audio hacia y desde el disco duro. Estas tarjetas también ejecutan efectos DSP (lee el cuadro Versiones y formatos). Por sí mismo, este concepto convierte al sistema en una plataforma independiente (TDM) que mantiene más fácilmente la estabilidad y el rendimiento. Logic, Cubase y otros usan procesamiento nativo; en otras palabras, se apoyan en el ordenador anfitrión y en su sistema operativo, por lo que varían mucho en velocidad, compatibilidad y estabilidad.
Pro Tools se ha convertido en el estándar de cualquier estudio de grabación de altos vuelos, y probablemente, es el responsable del 99% de las grabaciones que escuchas en las listas de éxitos. En parte se debe a la atención especial que Digidesign pone en la estabilidad y la compatibilidad de sus sistemas, ejerciendo un control casi absoluto sobre los desarrolladores de plug-ins y hardware compatibles, y autorizando tan sólo los discos duros y sistemas operativos para su uso con Pro Tools después de rigurosas pruebas.
Otra razón para su dominio reside en el hecho de que su software está diseñado como un grabador de cinta, mezclador y rack de efectos virtual. Como tal, los ingenieros más «quemados» no encuentran tan difícil la transición desde los “equipos reales” usando las pocas neuronas que les quedan… A un nivel básico, la grabación y la mezcla de audio con Pro Tools es muy sencilla para cualquiera que tenga algo de práctica en las rutinas de un estudio.
Más cercano
Una vez que hubieron establecido el dominio en el mercado profesional de la grabación, la única vía de expansión de Digidesign era dirigirse a los grandes sectores semiprofesional y doméstico. Lo hicieron con Pro Tools LE, muy similar en funcionalidad a Pro Tools, pero utilizando procesado nativo. Es mucho más difícil mantener el mismo rendimiento en este mercado, pero a su manera algo dogmática, Digidesign se cubrió las espaldas haciendo compatible este software tan sólo con su propio hardware. Los lectores más cínicos lo verán como una buena excusa para vender más equipos. ¿Cómo? ¡Nunca! Pero sí, tienes que comprar un interface Mbox o Digi 002, y con ambos obtienes tu copia de Pro Tools LE. Es posible hacer funcionar la versión LE con una tarjeta AudioMedia 3 (si la encuentras), pero no está “autorizada”.
Ahora también está disponible Pro Tools M-Powered (más información después). Es similar a la versión LE, pero sólo es compatible con una gama limitada de interfaces de M-Audio. Se vende por separado a cambio de 313 euros.
Aunque las versiones LE y M-Powered son compatibles con el programa completo, tienen sus limitaciones. La más notable es que “sólo” hay 32 pistas (¡como si los Beatles no hubieran dado su brazo derecho por eso!) en lugar de las 96 de un sistema HD. Y luego están las limitaciones que impone tu Mac o PC: cuanto más rápido sea tu ordenador, más plug-ins podrás ejecutar sin que el sistema se colapse.
No olvidamos a Pro Tools Free. Se lanzó hace varios años para que la gente pudiese probar cómo funciona una sesión de Pro Tools, pero por desgracia, no ha sido actualizado para Mac OS X o Windows XP.
Elección sencilla
La decisión entre Pro Tools o cualquier otro secuenciador audio/MIDI se resume en una sola pregunta: la música que vas a grabar, ¿se basará en interpretación o en programación? Si crees que sobre todo vas a grabar audio con algo de MIDI, Pro Tools es una buena elección. Pero si te dedicas a la programación de baterías y sintes, te irá mucho mejor por la vía de los secuenciadores nativos.
Hay varias razones por las que Pro Tools es la mejor elección para el trabajo multipista, y se hacen más claras cuando quieres grabar varias pistas simultáneamente. Digamos que vas a grabar una batería; es fácil agrupar todas las pistas del kit y editarlas como una sola en la ventana de edición. Por extensión, si quieres grabar más de una toma, no tienes por qué crear un montón de nuevas pistas, sino que basta con crear nuevas playlists en las mismas pistas que has empleado, y grabar así tantas tomas como quieras. Después podrás elegir qué playlist vas a reproducir.
Por supuesto, también hay que considerar la compatibilidad con los estudios comerciales. El trabajo con las versiones LE/M-Powered implica que puedes transportar tus creaciones a un “gran” estudio equipado con un sistema Pro Tools HD –si te surge la necesidad–, y tu mezcla se importará exactamente igual, con sus plug-ins y la automatización. cm
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Versiones y formatos
El sistema más alto y más reciente de la gama se llama Pro Tools HD Accel, y ha sustituido a los sistemas Mix y Mix+. Si quieres comprarlos de segunda mano, estos sistemas te abren un buen camino al mundo Pro Tools.
Por debajo de éstos figuran los sistemas nativos LE y M-Powered, que son básicamente iguales. El primero se incluye con los sistemas Digi 002 y Mbox, y el último requiere un interface compatible de M-Audio.
En cuanto a plug-ins, un Pro Tools “completo” utiliza su propio formato TDM (Time Division Multiplexing), que sólo es compatible con la tarjeta núcleo de Pro Tools. Los plug-ins TDM son procesadores de efectos a tiempo real que se insertan en las pistas. Otro formato compatible es RTAS (Real Time AudioSuite), que usa la potencia de procesamiento del ordenador anfitrión. Igual que los plug TDM, los RTAS se insertan en las pistas para añadir el procesamiento mientras éstas se reproducen.
Y también están los plug-ins AudioSuite. Similares a los RTAS, procesan partes seleccionadas de una pista mientras el secuenciador está detenido, y sustituyen la selección con una nueva copia procesada del material. Por ejemplo, es posible aplicar un filtro paso-alto a toda una pista para eliminar el ruido ambiental de un micro, con la ventaja de que ahorras potencia de procesamiento en tiempo real. Los plug-ins AudioSuite también solventan tareas de normalización o inversión de fase.