De la noche a la mañana, las reverbs por convolución pasaron de ser un truco reservado a ciertas cajas hardware de precios millonarios, a ocupar los discos duros de cualquier estudio de proyectos bajo la forma de plug-ins. Ya no tienes excusa para no lograr la espaciosidad que demandan tus creaciones…
El principio de funcionamiento de estos plug-ins radica en el muestreo de la respuesta acústica de un entorno determinado ante un pulso casi instantáneo de señal audible. Este tipo de reverbs funcionan muy bien sobre voces e instrumentos solistas, y crean una sensación súper-realista cuando los incorporas a tu mezcla.
El invento comparte desventajas con las reverbs tradicionales –básicamente, está el riesgo de que te «pases de rosca». Los tratamientos convolutivos añaden espacio sin problemas, pero ¿qué sucedería dentro de un arreglo completo? EastWest Symphonic Orchestra y FXpansion BFD recurren al mismo tipo de efecto. Pero si lo usas sin mesura, perderá toda la gracia, y hará que tus oyentes te califiquen como «aficionado». Y tú no quieres que eso te ocurra, ¿verdad?
En el archivo de apoyo tienes una parte tocada con NI Akoustik Piano. En el segundo fragmento, aplicamos una reverb de convolución tipo «club de jazz». Más adelante, la cambiamos por otra de tipo «catedral», y cambiamos el preset de piano a un modelo de concierto. El efecto es ideal para imaginarte que actúas en un gran auditorio, pero podría colisionar con otros sonidos dentro de tu arreglo.
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