Roland entra fuerte en la escena DJing, incluso con platos de vinilo y un mixer…
El plato de tracción directa Roland TT-99 es otra de las novedades que nos dejó la presentación global 909 Day. Y si bien algunos podrían pensar que es una equivocación que Roland haya decidido ponerse a fabricar un plato para vinilo -tratándose éste de un mercado tan restringido y purista-, también pudiera darse la circunstancia contraria de éxito sonado.
Después de todo, Roland se estrenó en la mañana del 9/09 (de ahí la celebración 909) con otro equipo dedicado a los DJs, el versátil DJ-808 -un controlador para Serato, con caja de ritmos inspirada en la saga TR, procesador de voz y otras bondades de control. Volviendo a la plato-novedad, nadie puede negar que las líneas de Roland TT-99 destilan cierto olorcillo a Technics 1200, pero quizá sea esa la senda de márketing que mejor hayan estudiado los nipones para llegar a donde se proponen.
Se adivinan en el flanco posterior dos juegos de conexiones RCA, y el brazo -ajustable en altura y en forma de ‘S’- , es realmente atractivo. El plato dispone de tres velocidades y ecualizador integrado de phono, todo ello por un precio anunciado de 349€ y una disponibilidad aproximada para el mes de Octubre.
Pero el plato no viene solo, ya que para alegría de los DJs de scratching, Roland también presentó el mezclador «de batalla» DJ-99. Ofrece una configuración de dos canales, con EQs de tres bandas, controles de curvatura para los faders e inversión de canal y entradas/salidas dedicadas DVS. Ambos productos destilan el color y los controles característicos de la caja de ritmos TR-909, y además parecen tener una construcción muy sólida. El mezclador DJ-99 también estará disponible en Octubre, por 249€.
Ahí está la noticia, los señores de la electrónica (y otras muchas cosas musicales) haciendo un plato y un mixer para DJs «duros». Roland TT-99 y DJ-99 quizá sólo sean la punta de un iceberg que, lejos de enfriar, demuestre el calor de innovación que necesitaba una compañía que, en los últimos años, había estado un poco despistada. Su movimiento nos ha dejado desconcertados, para bien.