Los estudios de producción y directo basados en ordenadores portátiles se han reducido en tamaño y ampliado en funcionalidades y portabilidad en los años recientes. Continuamente, llegan nuevas oleadas de controladores MIDI hardware que complementan dichas configuraciones. Samson Graphite M25 es un buen ejemplo de esta tendencia, con enormes dotes de usabilidad en un tamaño hipercompacto.
Junto a un teclado de 25 miniteclas sensible a la velocidad, Samson Graphite M25 ofrece ocho knobs rotatorios asignables, cuatro pads sensibles a la velocidad y la postpulsación, un gran dial programable, una sección para control de transporte, cintas para inflexión de tono/ modulación, y varias funciones programables por el usuario.
Este teclado MIDI diminuto –que aproximadamente alcanza un 75% del tamaño de un teclado QWERTY típico de ordenador– ofrece un conector mini-USB, y es capaz de alimentarse desde el bus. Con su foco centrado en los creadores musicales que usan iPad, Samson Graphite M25 es capaz incluso de alimentarse desde la tableta de Apple.
Su peso liviano de sólo 650g, “de tipo pluma”, es acorde a su reducida talla (36x15cm), y todo ello hace que no surjan problemas para transportarlo en una bolsa o mochila junto a otros accesorios. Eso sí, su construcción plástica, aunque de cierta robustez, no es que sea a prueba de bombas. Incluso así, nos alegra comprobar que todos sus elementos de control aguantan el uso y no evidencian flaquezas.
A las teclas
El manejo no podría ser más sencillo. El cable USB incluido de un metro provee la alimentación, así que en cuanto lo conectes, Graphite M25 evidenciará su estado con LEDs rojos cuando pulses sus pads o aprietes cualquiera de sus botones o controles de transporte. Los pulsadores para transposición tonal son de lo más útil en este teclado que sólo ofrece dos octavas, al igual que la opción de sustain, ya que no hay posibilidad de conectar un pedal externo.
Las habituales ruedas de pitchbend y modulación dan paso a unos simples controladores de cinta que soportan las mismas funciones, quizá por cuestiones de tamaño o con el fin de abaratar el coste de la unidad. El gran dial de la izquierda posee pasos identados, y si bien lo han mapeado en origen como controlador de volumen MIDI (CC07), es posible mapearlo con cualquier otro parámetro de tu software.
Siente el control
Para tener un tamaño tan reducido, Samson Graphite M25 no presenta recortes en sus prestaciones de control MIDI. Por defecto, tanto los knobs como los pads envían controladores MIDI específicos, pero dado que son totalmente programables, puedes adecuarlos a tus necesidades. De hecho, está disponible gratis el software Graphite para su edición.
Es posible almacenar en la memoria hasta cuatro configuraciones de todos los elementos de control, junto a dos bancos de pads. Adicionalmente, los modos operativos ‘CC’ y ‘Program’ permiten enviar mensajes MIDI de cambio de control (CC) y de cambio de programa. Todo esto permite adaptar la unidad a diversas configuraciones, recuperando las programaciones cuando sea necesario, en el estudio o en vivo.
El controlador MIDI Samson Graphite M25 es un fenomenal candidato en el creciente y popular segmento de los miniteclados. Su dotación para el control es sorprendente, especialmente si tenemos en cuenta su reducido tamaño, peso ultraligero y precio ajustado (80,1€). Convencerá a muchos creadores que tengan suficiente con su reducida extensión de 25 teclas pequeñas y su acotado conjunto de controles en comparación con modelos de más precio y categoría.
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