Copando listas de ventas y coberturas de medios, los sintes Behringer están en la actualidad más plena –nuevas declaraciones oficiales revelan detalles sobre los métodos internos de la marca, y nos dan pie a expresarnos en un contexto de mercado…
En su ambición imparable por liderar una industria y convertirse en uno de los principales fabricantes de sintetizadores hardware (sin entrar a valorar sus métodos, principios o logros), Behringer acaba de revelar ciertos detalles interesantes sobre su trabajo en la industria. Ha sido a través de su Facebook oficial, y creemos que sus palabras merecen nuestra atención porque, de alguna manera, contienen detalles que las marcas no suelen comunicar de una forma tan directa y transparente.
En su largo escrito, la multinacional de audio e instrumentos comparte con los usuarios y simpatizantes –todo el público en general por extensión– su propia visión de nuestra industria. Y de ese modo, moviéndose entre ingeniería, métodos de fabricación, enfoque de mercados, balance de costes y precios, o tácticas para competir con las mismas herramientas que usan otras marcas, estas palabras añaden luz sobre lo que ahora mismo es un fenómeno que todo el mundo conoce y siente: Behringer se las ha apañado para fabricar muchos modelos de sintetizadores, nuevos o clónicos, pero que al final consigue vender, manteniendo contentos a miles de usuarios.
Las eternas discusiones del precio en los sintes Behringer frente a otras marcas
«En primer lugar, existe cierta confusión en cuanto a coste, precio y valor. El coste de un producto es la cantidad invertida para fabricarlo, el precio es la recompensa financiera por entregar el producto, y el valor es lo que el cliente cree que vale para él / ella».
«Hoy día, el 90 por ciento o más de los componentes electrónicos procede del sudeste asiático y predominantemente de China, sin importar si el producto dice ‘fabricado en EEUU’, y demás. Los proveedores de estos componentes son en su mayoría exactamente iguales, sin importar la marca de sintetizador, como Analog Devices, Samsung, Taiwan Alpha, y otros».
«Y en lo que respecta a la fabricación, incluso un sintetizador de 8.000$ es fabricado mediante máquinas automatizadas para Tecnología de Montaje Superficial (SMT) y el ‘montaje manual’ está restringido al nivel de la placa de circuitos (PCB). [En Behringer] Hemos ido mucho más allá e invertido mucho en automatización y robótica en general que proceden de la industria automovilística, para así mejorar la calidad y reducir los procesos establecidos de coste».
Una clave: El grado de calidad y nivel de compra en componentes y electrónica
«Existe un mito persistente de que utilizamos componentes de ‘grado inferior’, cuando en realidad utilizamos componentes de la más alta calidad disponible. Podéis comprender fácilmente que el coste de las devoluciones de productos o el servicio de campo supera en gran medida cualquier ahorro marginal en costes que se obtendría al emplear componentes de menor calidad».
«Destinamos todos nuestros esfuerzos a mejoras de calidad implacables y constantes, como nuestra nueva fábrica industrial 4.0 en Malasia o las enormes inversiones en sistemas Siemens que son empleados para diseñar y fabricar automóviles y aviones de alta gama».
«Lo que además nos distingue es que compramos componentes directamente a los fabricantes y en cantidades tan enormes, que sólo pagamos una fracción por los mismos componentes. Cualquiera que esté familiarizado con la electrónica comprenderá el verdadero coste de los componentes electrónicos y su economía de escala asociada».
«Existe la idea errónea de que la creación de un clon no implicaría ningún coste en términos de I+D…» –Behringer
Clónicos VS sintes Behringer de nueva factura
«También existe la idea errónea de que la creación de un clon no implicaría ningún coste en términos de I+D. Y nada puede estar más lejos de la verdad; de hecho, es una magnitud más difícil hacer reingeniería sobre un diseño de hace 40 años que diseñar un nuevo sintetizador. Muchos componentes ya no están disponibles y deben ser recreados, lo que requiere grandes inversiones. La parte digital y de firmware al completo deben ser rediseñadas desde cero, ya que nadie usaría microcontroladores de 40 años» [de hecho, no había microcontroladores hace 40 años -ed].
«Cualquier clon requiere nuevos diseños mecánicos y de PCB, así como extensas pruebas de fabricación y cumplimiento [de normativas, expectativas y garantías, suponemos]. Y después viene el coste posventa. Ofrecemos un programa de garantía de tres años que supera el de todos los demás competidores de sintetizadores. Podemos ofrecer esta garantía cómodamente porque utilizamos componentes de alta calidad y procesos automatizados que reducen drásticamente las tasas de fallos. ¿Somos perfectos? No, en absoluto, pero hacemos todo lo posible para mejorar sin descanso cada día».
La escala del precio final de venta
«Nuestra filosofía es fundamentalmente diferente ya que nos enfocamos en ofrecer la más alta calidad posible al precio más bajo posible, para así permitir que cada músico posea un instrumento y cumpla sus sueños musicales. Esta ha sido la filosofía de Uli [Behringer] durante 30 años, y nunca cambiará».
«¿Cómo logramos precios tan bajos? Nos enfocamos sin descanso en la eficiencia a través de la fabricación interna y automatizada, un alto poder adquisitivo de componentes, un coste de márketing casi nulo y, lo que es más importante, un cálculo ‘de abajo hacia arriba’ por el que sólo cobramos a los clientes lo que realmente cuesta fabricar el producto, en lugar de lo que el cliente estaría habituado a pagar».
«Por lo tanto, nunca veréis un sintetizador de nuestra parte que cueste 4.000$ cuando el coste real para hacerlo sea de 300$, mientras gastamos mucho dinero en márketing y justificamos el alto precio».
«Creemos fundamentalmente en que todos nuestros activos son propiedad de los clientes y no de los accionistas…» –Behringer
La filosofía de los sintes Behringer: Empoderar a músicos de pocos recursos
«Todos nuestros productos sólo incluyen pequeñas ganancias que se reinvierten en un cien por cien en beneficio de ofrecer nuevos productos a nuestros clientes. Creemos fundamentalmente en que todos nuestros activos son propiedad de los clientes y no de los accionistas«.
«En sólo cuatro años nos habéis convertido en el fabricante de sintetizadores número uno del mundo, y por eso estamos inmensamente agradecidos y honrados. La filosofía de Uli por empoderar a los músicos que no tienen mucho dinero nunca cambiará. Así es como somos y es por eso que existimos».
La visión de Future Music sobre las palabras de Behringer
Tras plasmar de forma literal el comunicado de los sintes Behringer, lo justo desde nuestro modelo informativo es que añadamos nuestra valoración como medio, eso sí, de una forma objetiva y a la luz de realidades constatables de mercado. Las palabras de la marca no dejan duda alguna de su autobombo: Al parecer, las buenas cifras de ventas y su aparente éxito (que sólo es reciente, no lo olvidemos), han cargado sus ínfulas de grandeza para autopresentarse como una compañía de oro. Pero habría que poner todo ello en contexto, y sería justo decir que como marca, no deberías presentarte como un líder de mercado a la luz de lo que hayas conseguido en sólo dos ejercicios, a saber 2018 y 2019, porque 2020 aún no está cerrado, y no es posible contar sus éxitos en el pasado, los años 70, 80, 90, en el nuevo siglo, porque sencillamente no los tuvieron.
Después de todo, Behringer no ha inventado nada en absoluto en un mercado de mediana longevidad desde el punto de vista de la evolución tecnológica como es el de los sintetizadores. Sólo ha aplicado con éxito un modelo de fabricación que le funcionó en el pasado, y que para no engañarnos, sólo tiene la aprobación real de una parte de usuarios y compradores, eso sí de masas, pero que no incluye al usuario exigente de sintetizadores o al que ‘lleva mucho años en el negocio’. Es por tanto muy atrevido y hasta cierto punto irrespetuoso que Behringer camufle en sus palabras críticas encubiertas sobre precios y modelos de negocios de otros fabricantes con los que ahora cree coexistir en el mercado. Pero lo cierto es que, al final, ningún usuario convencido de Moog se plantearía comparaciones directas entre un Model D auténtico o Voyager con un Behringer Poly D, por ejemplo, y hablamos realmente en términos de calidad de construcción, grado de componentes, y leyenda sonora.
Desde Future Music celebramos con alegría que el mercado ofrezca una multitud de opciones justas con diferentes niveles para todos los presupuestos…
Como medio de comunicación en el sector de la tecnología musical, desde Future Music no criticamos la existencia de los sintes Behringer, y dentro de la objetividad y la esperanza de un correcto funcionamiento del mercado, hasta aplaudimos con pasión su existencia; es así porque su oferta, de alguna manera origina un margen adicional de competencia que repercute en beneficios para los usuarios y músicos. Pero también aplicando la misma objetividad, somos conscientes y celebramos con alegría que el mercado ofrezca una multitud de opciones justas con diferentes niveles para todos los presupuestos. Y ni remotamente asumimos que todos los fabricantes obtengan grandes beneficios con cada venta, ni se dediquen a cargar márgenes abusivos en los precios de sus productos, como puede desprenderse de las palabras de Behringer.
En último término, hay algo que el resto de fabricantes sí parece conservar año tras año, y es el afán de convivencia en un mercado de integración que al final pertenece a todos –en ese plano, las palabras de Behringer incluso le hacen excluyente del respeto ajeno, porque la compañía es la primera en sembrar la discordia desde su modelo, que a menudo incluye declaraciones globales despectivas, acusaciones, y movimientos que juegan en todo momento con los límites de la legalidad. Definitivamente, avances fruto de muchas manos como el MIDI nunca habrían nacido en un enfoque de este tipo.
Pero ahí están, las novedades cuentan, y a pesar de que el trabajo de los medios de comunicación no está presente en la estrategia de Behringer, seguiremos publicando sobre su existencia y nuevas apariciones. Al final hay una buena parte de nuestros lectores que compran sintes Behringer y los usan complacidos, así que nuestra acción de cobertura es necesaria y, definitivamente, aporta difusión y conocimiento.