La vanguardista banda Portishead, que solo ha llamado la atención por el silencio que han mantenido desde la gira de promoción de su segundo trabajo, llamado de forma epónima, álbum de 1997, está de vuelta con la gira de promoción de su tercer disco, titulado, apropiadamente, Third (Tercero).
El estilo de música experimental de la banda se ve reflejado de forma inevitable en su uso innovador de los equipos y la gira actual presenta una interesante combinación de equipos Yamaha para sonido de sala: un innovador sistema de mezclas digitales DME64N y la consola de mezclas PM5D que funcionan a la perfección con una DMP7 de 20 años, la mezcladora digital de ocho canales que supuso la primera incursión de Yamaha en el mundo de las mezclas de audio digital. En términos de tecnología musical, un equipo de 20 años puede considerarse una auténtica reliquia. Así que dice mucho de la calidad y fiabilidad de la DMP7 el hecho de haber encontrado un hueco dentro de los equipos que se utilizarán en la gira de esta banda.
Utilizada para realizar las submezclas de la batería de Clive Deamer, la tecnología de audio digital de la DMP7 era sin duda innovadora en su época, pero evidentemente no puede proporcionar un sonido del siglo XXI, y es por eso precisamente por lo que resulta tan atractiva para Portishead.
“Al principio, tuve mis dudas sobre el uso de la DMP7, pero realmente funciona”, comenta el ingeniero de sonido de sala de la banda, Rik Dowding.
“No quieren un sonido cristalino para la batería, lo prefieren ligeramente «crujiente». Un sonido de alta producción no va con su música. Así que todas las entradas de la batería se envían a la PM5D de la forma habitual, y después se introducen directamente en la DMP donde se mezclan con un par estéreo para volver de nuevo a la consola. Así pues, realmente solo alteramos el balance izquierdo y el derecho del juego de batería del sonido de sala”.
Otra característica fundamental, de hecho única, del equipo para la gira de Portishead es el sistema PA independiente para la solista Beth Gibbons, que se direcciona a través de la PM5D de una forma muy innovadora. Gibbons tiene un estilo sosegado y una voz increíblemente cálida, y para asegurarnos de que esta voz no quede ahogada por la potencia de la banda, se utilizan series d&b Cue a izquierda y derecha con rellenos frontales, mientras que el sistema para la banda utiliza cajas d&b C4.
“La música es una fuerza muy potente, así que conseguir que la delicada voz de Beth se escuche claramente sobre la banda en una actuación en directo es complicado”, dice Rik. “Los sistemas independientes funcionan realmente bien y, para ser sincero, era la única alternativa que teníamos”.
Diseñado en colaboración con el conocido ingeniero de controles Eddie Mulrainey, es la primera vez que Dowding ha utilizado una configuración de dos sistemas en una gira, y está encantado con los resultados:
“En una gira, es más difícil montar dos sistemas independientes, pero el resultado merece la pena y la banda está muy satisfecha con esta disposición”, comenta.
La mezcla independiente para los sistemas de banda y de voces se consigue de una forma muy innovadora, lo que significa que los deslizadores estéreo A y B de la PM5D pueden controlar los niveles globales de la banda y de la parte vocal de forma independiente.
“En primer lugar, se puede recuperar la configuración de todas las canciones, todos los cambios de efectos, nivel, EQ y dinámica se registran como escenas”, dice el técnico en sistemas Rob Collett. “La mezcla de la banda se dirige a la salida master estéreo, pero Rik quería un deslizador estéreo diferente para la voz de Beth«.
“Se pueden dirigir mezclas diferentes al deslizador master A y B de la PM5D, ya que uno es copia del otro. Así que tenemos una tarjeta AES que envía una submezcla estéreo de la banda y una mezcla estéreo de la voz de la PM5D al sistema DME64N. La mezcla de estéreo de la voz se dirige después del sistema DME al retorno de efectos estéreo del deslizador master B en la PM5D, que «bloquea» con eficacia las señales de entrada de la banda con lo que la mezcla estéreo de la banda está ahora en el Master A y la de las voces en el Master B«.
“Ambas mezclas estéreo se dirigen después a los sistemas PA mediante el sistema DME, lo que hace que el uso del sistema sea muy intuitivo”.
En la práctica, esto permite a Rik Dowding hacer la mezcla de banda multicanal, mientras que Rob sube y bajo los niveles de la voz según sea preciso. “Era la única manera de utilizar dos masters con total independencia, con mezclas completamente diferentes en cada uno de ellos”, añade Rob. “Ofrece un control total del sistema y funciona muy bien. Aparte de su flexibilidad de direccionamiento, lo bueno del sistema DME es que tiene todo lo que se pueda necesitar. En este momento, utilizo un ecualizador paramétrico de seis bandas en cada salida, un retardo y un gráfico de 31, porque es todo lo que necesito, pero hay muchas posibilidades”.
Continúa: “Además, me permite utilizar un PC tableta inalámbrico para ecualizar el sistema y desplazarme por la sala sin tener que volver corriendo al bastidor o indicar a la persona que esté en el bastidor que realice los ajustes. Hay una pequeña latencia (retardo), pero te acostumbras enseguida”.
La insólita combinación de Portishead, la tecnología Yahama de audio digital más antigua y la más reciente, funciona muy bien, sobre todo porque los sistemas nuevos y antiguos pueden comunicarse entre sí sin problemas.
“Clive utiliza cuatro cajas diferentes cambiándolas de lugar todo el tiempo y cada una de ellas tiene una ecualización diferente”, dice Rob. “Pero, cuando se cambia la escena en la PM5D, cambia la configuración en la DMP7 a través de MIDI, así que es perfecto. La combinación de la PM5D y el sistema DME64N es ideal para esto. Una vez configurado el sistema, es fácil de usar y suena muy bien. ¿Qué más se podría pedir?”