Rompe la linealidad y la monotonía de tus patrones con dosis inteligentes de groove y swing…
Las herramientas de nuestro software DAW ofrecen un nivel tan alto de precisión que, a veces, quizá nos obsesionamos con la idea de tener todo cuadrado y a tiempo, en una especie de afán neurótico temporizado.
En la mayor parte de situaciones, pudiera ser que eso no fuera lo que andes buscando -después de todo, la temporización robótica genera temas musicales sin alma ni emoción (que alguien nos diga cómo se las apañan Kraftwerk para evitarlo, siendo ellos mismos unos robots…). Definitivamente, un trabajo esmerado en las variaciones del timing & tempo añadirá un atractivo «je ne sais quoi» a tus temas.
Y como remedio a esa cuantización enfermiza, aquí tenemos cinco recomendaciones que nos escriben nuestros amigos de Cutoff Pro Audio: toma en consideración estos trucos y conseguirás insuflar nueva vida a tus temas, marcando la diferencia frente a la monotonía de lo predecible.
A veces sólo es cuestión de milisegundos
1Hay muchas posibilidades de que tu software DAW te brinde alguna opción para ajustar el delay o retraso de pista (y ojo, que no hablamos del efecto de eco o delay). Adelanta o atrasa tus pistas en algunos milisegundos con el fin de que «respiren» mejor. Hasta podrías incluso ir más allá, con ajustes más extremos para buscar episodios de experimentación con nuevos grooves.
Juega con los retardos de pistas de tus partes de baterías y percusión, y quizá descubras que cada uno de los instrumentos tiene su propio espacio que se presta a nuevos juegos. Usa los panoramas con «mano izquierda» para definir cada parte un poco más, y al final comprenderás con la demostración de la práctica que un truco tan sencillo como este acaba siendo de enorme valor.
Cuantización, sí gracias, pero con mesura
2Las herramientas de cuantización para nuestras notas representaron un gran avance en la tarea de la composición. Pero un empleo extremo de ellas te expone a que tus temas evidencien una excesiva rigidez cuando te acostumbras a la aplicación de cuantizaciones completas (esto es, al 100%). Al final, todo dependerá de la calidad interpretativa inherente a una determinada toma, pero acostúmbrate a utilizar ajustes de cuantización menos extremos. Imagina que hablamos de la mitad: una cuantización al 50% implica un balance conservador entre la interpretación original y el resultado corregido. Como siempre, prueba y experimenta hasta encontrar tu fórmula.
La alegría de una pizca de swing
3De una forma similar a lo expuesto en el consejo anterior, una pizca de swing acabará por imprimir un toque extra de movimiento y dinámica compositiva a tus melodías y otras líneas instrumentales. Hay que remitirse al pasado -el presente de algunos- para encontrar cajas de ritmo míticas como Roland TR-808 o los primeros Akai MPC, que aún siguen siendo notorias por sus maneras en cuanto al swing y el timing.
E incluso citando más el presente -¡y el futuro!- tenemos a software DAW como Ableton Live que nos deja aprovechar patrones de swing de esas máquinas, o incluso extraerlo de cualquier grabación, para después aplicarlo sobre nuestras partes (bueno, las de tu secuenciador, vaya)… ¡Esto sí que es un desarrollo sostenible de la cadencia mágica del pasado!
Tecnología con un toque «humano»
4Completando todo lo que ya hemos considerado, el paso siguiente es la posibilidad de algunos DAW para «humanizar» tus propias secuencias -Apple Logic Pro es uno de ellos, por ejemplo. Nos referimos a herramientas que imprimen pequeños cambios en la ejecución, emulando un toque “humano”, propio del animal y en contraste con la máquina. Obtendrás un resultado óptimo si consolidas todas tus secuencias MIDI en una sola pista, para después humanizar todo su contenido y así alcanzar un resultado global de mayor “realismo”.
De nuevo, Ableton Live permite que sus usuarios aprovechen un dispositivo Max for Live que supera todos los horizontes. Este curioso Group Humanizer toma una pista de tu proyecto musical como referencia master temporal, y después procede con una imitación del comportamiento del resto de una banda intentando ajustarse a dicho tempo. Unos ajustes extremos te exponen a un resultado digno del peor grupo musical de secundaria, pero usa este dispositivo con moderación y te encontrarás de forma gratuita con «ejecuciones» que ni te imaginabas.
Modela tus tempos
5Un truco sencillo pero no por ello corto en su alcance: introduce pequeñas automatizaciones en el tempo de tu proyecto. ¿Cómo le sentaría ralentizarlo un poco, justo antes de la irrupción del estribillo? Eso generará una tensión previa a un cambio importante, y tu tema acabará ganando en dinamismo, pues el oyente obtendrá así un sentimiento de recompensa. Nos referimos más a unas pocas décimas de BPM que a grandes cambios -pero incluso éstos podrían sonar geniales: no te importe realizar cambios de varios BPM o dibuja curvas más o menos exponenciales sobre tu automatización de tempo. Ya ves, nunca abandonamos la idea de experimentar.
Desde Cutoff Pro Audio nos han dedicado estas notas buscando un aprovechamiento de su técnica sobre tus formas y métodos de crear música. Recuerda que, además, te ofrecen su asesoramiento y ayuda para cualquier cosa relacionada con software DAW, equipos de estudio y otras herramientas dedicadas a la creación musical.