A veces, una inadaptación de impedancia entre previo y micrófono puede ocasionar algunas diferencias tonales interesantes que los productores aprovecharán de manera más creativa…
Hoy hemos tenido la oportunidad de conocer los últimos avances en previos de micrófono con la llegada de Drawmer 1972, un destacado modelo dual de la conocida firma británica que viene repleto de funcionalidades para la grabación de fuentes complicadas. Y sobre ese equipo te lo contamos todo en nuestro post dedicado de actualidad (enlace al final), aunque en esta ocasión, más bien lo que importa es que seas creativo usando la impedancia variable, que quizá sea lo que te ha traído hasta este espacio.
Para ese caso particular, destacamos unas ideas prácticas de campo que nos ha compartido nuestro amigo e ingeniero Sergio Castro, gerente de la canalizadora de tecnología de audio Reflexion Arts, y creador de años con la formación Trabalhadores do Comércio.
La flexibilidad creativa de la impedancia de entrada en los previos
«Hay una regla general aceptada de que la impedancia de entrada en un preamplificador debe ser unas diez veces mayor que la del micrófono, para así conseguir una impedancia de entrada adecuada para [la salida -ed] del micrófono, de modo que evites cargar la fuente. Sin embargo, una falta de coincidencia puede crear algunas diferencias tonales interesantes que es posible usar de manera más creativa«.
Sergio comenta así detalles sobre la conocida mesura ante lo que en ingeniería de audio y electrónica es conocido como la adaptación de impedancias, capaz de transferir la máxima potencia de señal entre dos equipos, aunque hablando ahora de salida y entrada de señales. Y ejemplifica su afirmación sobre las prestaciones del comentado previo Drawmer 1972…
«El modelo 1972 dispone de tres configuraciones por cada entrada de micrófono, sobre [cargas de] 200, 600 y 2.400Ω, y eso facilita que los usuarios exploren los distintos tonos posibles«, comenta Castro. Y los resultados dependerán del micrófono utilizado y de la señal de sonido, «ya que los cambios de tono serán evidentes con algunos micrófonos, mientras que apenas se notarán con otros», matiza nuestro amigo experto, quien también ha dedicado una buena parte de su vida al mantenimiento de la central de sueños Planta Sónica 2 de Vigo.
¿Grabación con facilidad de señales muy bajas? Sí, ¡es posible!
Un truco adicional bajo la manga de Sergio llega por medio del control de nivel de ganancia ‘Lift’ desarrollado por el propio Ivon Drawmer, una funcionalidad única en toda su gama. «Se trata de un módulo de ganancia dinámica de bajo nivel que no tiene efecto sobre las señales por encima de 0dB. Y esto hace posible grabar señales muy bajas de una forma transparente y natural, sin que acabemos con distorsiones o recortes de señal», concluye el también músico.
Dicha posibilidad, a bordo del previo dual de la marca británica, resulta ser especialmente eficaz para señales de gran dinámica, en el caso habitual cuando nos referimos a las capturas de piano, guitarra eléctrica, voces y ambientes.
Hasta aquí nuestra consideración puntual sobre la impedancia variable de entrada –déjanos más abajo tus comentarios con experiencias sobre otros equipos y plugins, ya que será interesante leerlas dado que el mundo de las señales alberga una cantidad infinita de frentes creativos.