¿Cuál es el BPM de tus patrones? Una simple variación te permite moverte por varios estilos…
El mundo de la música electrónica cubre géneros y subgéneros, que van desde hip hop y electro hasta dubstep, drum ‘n’ bass, trance y miles de estilos derivados, con todo tipo de mestizajes e hibridaciones.
El tempo es uno de los elementos diferenciales estilísticos entre todos esos géneros musicales, y merece la pena considerar cómo las convenciones sobre su valor influyen en la creación musical y en el proceso de inventar beats.
Dentro de un determinado género, no todos los temas que se acogen a sus referencias suenan con el mismo tempo (BPM), pero ciertos géneros prescriben unos rangos muy determinados de tempo que los productores suelen respetar cuando se disponen a crear sus líneas y beats.
La siguiente tabla resume varios géneros electrónicos dance muy populares, junto a los rangos de tempo típicamente asociados, expresados en BPM:
| GÉNERO | TEMPO EN BPM |
| Hip Hop | 85–95BPM |
| Glitch Hop | 105–115BPM |
| Techno | 120–125BPM |
| House | 115–130BPM |
| Electro | 128BPM |
| Dubstep | 140BPM (con medio tiempo a 70BPM) |
| Drum and Bass | 174BPM |
En la producción musical, un patrón sencillo de batería y/o percusión puede ser un bloque de construcción muy versátil, que bien podría ser empleado en un enorme número de pistas de diversos géneros. Queremos decir que un simple cambio de tempo sobre un patrón puede alterar su sensación desde un elemento característico de Hip Hop a otro propio de Drum and Bass.
El siguiente ejemplo sonoro emplea el patrón ‘Cyberworld’ de la expansión Modern Grooves para la herramienta de grooves iZotope BreakTweaker –fíjate cómo la idea anterior del giro estilístico queda ilustrada al cambiar el tempo desde 85BPM en la primera mitad a 174BPM en la segunda.
Este otro ejemplo se sirve del preset ‘Dreams’ del mismo paquete Modern Grooves de BreakTweaker, y realiza una transición desde un groove de tipo Progressive House a otro de Downtempo Pop, con sólo variar el tempo base desde los originales 126BPM de la primera mitad a los finales 81BPM para terminar.
Mantener la referencia de un tema dentro de un cierto tempo no sólo permite que la audiencia conecte con los tipos de excitación rítmica que espera, sino que además es vital para que los DJs hagan sus transiciones y compaginen los beats de los temas que eligen para sus sets.
Esta aproximación es útil, pero no es una regla. Si un tema electro suena genial a 135BPM, quizá sea justo ese el tempo al que debería haber sido producido. Por otro lado, cuando un DJ trabaja con temas acabados, no tiene problemas para moverse entre una diversidad de tempos, o incluso emplear herramientas específicas que le ayuden a detectar los tempos y sincronizar sus beats o ajustarlos al vuelo (por mucho que esto sea criticado en algunas comunidades).
La próxima vez que tengas un patrón de batería o una secuencia, quizá como audio o en una caja de ritmos, ¡acuérdate de todo lo que es posible hacer con sólo ajustar su valor de tempo!