Dispones de diversas opciones a la hora de conseguir ese famoso sonido que parece proceder de un teléfono o de una vieja radio AM. De hecho, lograrás dicho resultado si pasas tu señal a través de un ampli pequeño o de un viejo radiocassette…
Una opción igual de engorrosa es la reproducción del sonido a través de unos auriculares baratos, capturándolo mediante un micro dinámico. Utilizando software prescindirás de tanta parafernalia y lograrás un efecto similar sin necesidad de mover tu trasero de tu silla.
En pocas palabras, se trata de eliminar las componentes de baja y alta frecuencia como si fuese un filtro paso-banda, pero con un realce de los medios más asociados a la voz (en torno a 2kHz). Recuerda que ello traerá consigo un predominio del siseo y de los ruidos de la boca y los labios, si es que se hubiesen colado –evítalos grabando la voz con un filtro anti-pop–.
En nuestros experimentos para este truco, con el fin de lograr un resultado aún más tosco, hemos probado a meter un efecto reductor de bits tras el EQ paso-banda que estaba configurado con un ancho factor Q y realce de agudos.
El antiguo plug-in Izotope Vinyl es un buena solución que también añade chasquidos a tu plato. A pesar de los efectos colaterales sobre el siseo y demás, un compresor software te ayudará a mantener un nivel uniforme.