De acuerdo, estás convencido de que eres capaz de hacer todo lo que necesitas en cuanto a la edición de audio usando sólo el editor interno de tu secuenciador. Así que la pregunta es obvia: ¿de verdad conviene que pagues por un software independiente para edición de audio?
Como en la mayor parte de casos relacionados con cuestiones sobre tecnología musical, en realidad todo depende de lo que pretendas hacer.
Si sólo quieres crear un fundido para disimular un chasquido desafortunado, quizá no tengas que recurrir a las funciones avanzadas que te ofrece un software dedicado para edición de audio. Pero los editores de categoría profesional suelen incluir toda una variedad de funciones optimizadas, resultan ser más rápidos con las tareas de mástering y, en general, son bastante más eficientes.
Súmale a todo eso las virtudes del procesamiento por lotes (¿de verdad querrías normalizar 50 pequeños samples de batería a mano si fuera posible hacer lo mismo con una sola instrucción?), los marcadores para preparar másters de CD, las opciones de autoría y otro montón de pequeñas características, y comprenderás que los editores de audio como Steinberg WaveLab o Sony SoundForge tienen mucho que ofrecer a una gran cantidad de usuarios.